viernes, 30 de mayo de 2008

Chillán y sus destrucciones

El territorio comprendido entre los ríos Bío Bío y Ñuble, configura una verdadera frontera de guerra, espacio clave para comprender el avance español hacia el sur de nuestro territorio y la lucha constante de las tribus mapuche reacias a la aceptación del dominio español. Sería entonces una tierra de guerra, y por lo mismo, la inestabilidad una de sus características fundamentales.

Otra vivencia colectiva que marca el desarrollo histórico de nuestra ciudad, son las repetidas destrucciones ocacionadas por inundaciones y las catastrofes sismicas.

Hacia 1664 un fuerte terremoto sacudio estas tierras arrazando el primitivo poblado. Los vecinos del entonces deciden migrar hacia el norte, sin embargo, son detenidos por instrucciones emanadas desde el cabildo de santiago, ya que eran portadores de una peste que podria difundirse en su viaje al norte. Es así, que se establecen en los márgenes del rio Ñuble, fundando un poblado bajo en nombre de Santo Angel de la Guarda, que nueve años más tarde se trasladaría a los antiguos territorios destruidos y se refundaría chillán.

Hacia 1751 otro terremoto arrazaría la ciudad, lo mismo sucedería hacia 1835, tras lo cual se separaría chillán viejo y el chillán nuevo. Hacia 1939 otro terremoto destruye la ciudad, haciendo de la vivencia telúrica una experiencia socio-histórica de larga duración que aportaría a la construcción social de identidades históricas locales.